Antarkos 23

Blog de la Operación Antarkos XXIII - 2007 - Uruguay

domingo, abril 15, 2007

Fuertes ventiscas azotaron la Base Artigas en los últimos días


Ventiscas en Base Artigas.
por Daniel Bonora*
email: 89054@adinet.com.uy
Cuando fuertes vientos levantan la nieve acumulada sobre el suelo, se produce el fenómeno meteorológico denominado ventisca.
Existen dos tipos de ventisca:
-Baja: las partículas de nieve son levantadas a poca altura (generalmente por debajo de la vista de quien la observa).
-Alta: las partículas de nieve son levantadas a alturas mayores.

Las ventiscas son muy frecuentes en la Antártida, y la Base Científica Antártica Artigas a menudo se ve afectada por este fenómeno que trae consigo algunas consecuencias. La visibilidad se reduce significativamente, y en ocasiones, si hay mucha nieve acumulada en el suelo y los vientos se vuelven muy fuertes, apenas podremos ver los objetos situados a escasos 10 o 20 metros.
Las ventiscas también son peligrosas porque la sensación térmica puede llegar a ser extremadamente baja. En estos casos, hay que evitar estar a la intemperie, ya que las partes de nuestro cuerpo expuestas podrían llegar a congelarse en unos pocos minutos.
Precisamente por estos días, nuestra base se ha visto afectada frecuentemente por este fenómeno meteorológico.
Pero la ventisca ocurrida el día 13 de abril de 2007, tuvo características inusuales. Ya en las primeras horas de la madrugada el viento arremetía con violencia, como haciéndonos saber aquí en la Antártida más que en ningún otro sitio que la naturaleza manda. Y fue así que alrededor de las 6 am el viento alcanzó una velocidad de 100 nudos, es decir, unos 190 kilómetros por hora.
Si bien por estas latitudes la furia de Eolo es bien conocida, no es común que los vientos alcancen tal magnitud.
La visibilidad durante toda la jornada se vio reducida a unos pocos metros, el día se disfrazó de noche, la sensación térmica se situó en el entorno de los 30 grados bajo cero, y caminar contra el viento se volvía hazañoso.
Se desató una ventisca digna de ser apreciada y disfrutada, como pocas veces ocurre. Quienes estamos en este lugar maravilloso podemos contemplar este y otros espectáculos que la naturaleza nos brinda a diario. Sabemos valorarlo, con una mezcla de asombro, miedo y nostalgia, siendo conscientes de que solo unos pocos gozamos de tal privilegio.

*Daniel Bonora, de la Dirección Nacional de Meteorología, se desempeña como meteorólogo de la Base Artigas está cumpliendo su tercera campaña antártica.